Con arreglo al Convenio núm. 102, se garantizan las prestaciones monetarias de maternidad a: todas las mujeres que pertenezcan a categorías prescritas de asalariados, que constituyen no menos del 50% de todos los asalariados O todas las mujeres que pertenezcan a categorías prescritas de la población económicamente activa, que constituyen no menos del 20% de todos los residentes.

Con arreglo al Convenio núm. 102, todas las mujeres que pertenezcan a categorías prescritas de asalariados, que constituyen no menos del 50% de todos los asalariados, tienen derecho a recibir asistencia médica relacionada con la maternidad.

De acuerdo con la norma mínima internacional, las cónyuges de los hombres que trabajan deben tener derecho a recibir atención médica de maternidad.

De conformidad con la norma mínima de la seguridad social, las prestaciones monetarias de maternidad deben representar al menos el 45% de las ganancias anteriores aseguradas.

En virtud del Convenio núm. 102, las prestaciones monetarias de maternidad deben pagarse en forma de un pago periódico y pueden pagarse en forma de una prestación de tasa fija o representar un porcentaje de las ganancias anteriores.

En virtud del Convenio núm. 102, la atención médica de la maternidad debe comprender: asistencia pre-natal, la asistencia durante el parto y la asistencia puerperal prestada por un médico o por una comadrona diplomada, así como la hospitalización cuando fuere necesaria.

El Convenio núm. 102 permite que la legislación nacional requiera que una persona protegida complete un período de calificación para acceder a las prestaciones de maternidad. Sin embargo, este período de calificación sólo debe ser el tiempo que se considere necesario para evitar abusos. Dado que la duración del embarazo es de 9 meses, la práctica internacional consiste en establecer un período de calificación de entre 9 y 12 meses.

Según la norma mínima internacional, los pagos periódicos de las prestaciones monetarias de maternidad deben efectuarse por lo menos durante 12 semanas.

Según el Convenio núm. 102, las prestaciones médicas de maternidad se deben conceder durante todo el tiempo que sea necesario como consecuencia del embarazo y el trabajo de parto.